Estoy trabajando en la producción de monotipos para una próxima exposición en marzo de este año.
El monotipo es una técnica muy interesante y con larga tradición. De hecho fue ideada por el pintor genovés Giovanni Castiglione hacia 1640, cuando se le ocurrió cubrir de pintura una lámina de metal como las que usaba para sus grabados y crear dibujos a base de retirar parcialmente la tinta. Posteriormente transfería esa imagen presionando sobre ella un papel por medio del tórculo.
La técnica del monotipo ha sido practicada por artistas de la talla de Matisse, Picasso, William Blake o Degas, entre otros. En mi caso estoy empleando cristal, láminas de metacrilato o policarbonato como matriz y papel Velin de Arches para grabado de 160 o 250 gr. Para el manchado de la plancha, uso tintas de grabado al agua de Charbonel o Schmincke.
Dependiendo del tema, trabajo dando una capa única, de distintos colores, o dos y tres capas, reservando zonas en cada nueva capa. El resultado se puede ver en el ejemplo que ilustra esta entrada.
La exposición está prevista para el 27 de marzo y tendrá como tema el cambio climático y su efecto sobre el agua, y los daños que los seres humanos causamos a este medio tan fundamental en la naturaleza.